Por, Montserrat Maciel, Pintora.
El arte es el espacio donde el alma se recrea, donde se encuentra el hombre con un refugio en su
expresión siendo un espejo de la humanidad que refleja las condiciones de su tiempo y espacio.
A través de este pensamiento, comparto la experiencia del arte como terapia, actividad que
permite la expresión y comunicación de ideas, la necesidad de jugar con ellas, decorar, simbolizar y
organizarlas en formas visuales plasmándolas por medio de la pintura elaborando una pieza artística
con libertad de técnica a fin de permitir reflejar en el soporte o lienzo una imagen que expresa
emociones y pensamientos.
El quehacer artístico es importante en todas las personas, con o sin enfermedad mental,
considerándolo un medio de obtener bienestar psicológico al observar que una creación artística
abre el diálogo con uno mismo.
El término de “arte terapia” se le atribuye al pintor británico Adrián Hill, quien ingresado desde 1938
en un sanatorio para tuberculosos y, como paciente desde su cama, se limitó a dibujar los distintos
objetos de su entorno. Ya con posterioridad en 1945 escribió el libro El Arte contra la Enfermedad
coincidiendo con la irrupción masiva de afectados y víctimas provenientes de la Segunda Guerra
Mundial. Descubrió con asombro los beneficios terapéuticos emocionales que reportaba el arte.
Los pacientes no solo disfrutaban de los trabajos artísticos, sino que además estos eran una vía de
expresión de sentimientos, miedos y acontecimientos traumáticos propios de la guerra.
Es curioso y significativo que el término arteterapia deba ser atribuido a un artista y no a un psiquiatra.
Adrián Hill propuso una terapéutica basada en el arte y esta a su vez tuvo su origen en la terapéutica
mediante el trabajo. No se trataba de la búsqueda de la realidad sino el ascenso en la curva imaginativa:
“Cuando está satisfecho, el espíritu creador favorece la curación en el corazón del enfermo.
Cuando está contrariado el espíritu creador puede llegar a ser un enemigo diabólico y sutil de la paz
del espíritu. Ese que gobierna su espíritu podrá curar su tuberculosis” ( Klein, J.-P-, Arteterapia: una
Introducción. Barcelona 2006, Ediciones OCTAEDRO, S.L.)
Dentro de la Arterapia se buscan cumplir ciertos objetivos como son:
▪ Estimulación sensorial
▪ Potenciar la capacidad creativa.
▪ Incrementar la autonomía y la toma de decisiones.
▪ Trabajar la tolerancia a la frustración y la flexibilidad.
▪ Trabajar el autocontrol.
▪ Aumentar la autoestima y seguridad.
▪ Reafirmar la identidad.
▪ Brindar una contención emocional
Contribución: Montserrat Maciel.
ConTacto Humano, siempre atentos a poner a tu alcance todo tipo de aprendizaje, que permita crecer.
Pregunta por nuestros curso y talleres, que se imparten de forma personal y grupal.
Te invitamos a escribir a hola@contactohumano.mx
Bibliografía Digital:
_actividades/4786/02historiadelarteterapia.pdf
